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Mycobacterium bovis
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Mycobacterium bovis: realidades y retos para la industria biofarmacéutica veterinaria
 
Mycobacterium bovis: realities and challenges for the veterinary biopharmaceutical industry
 
Aníbal Domínguez Odio1, Rafael Pérez Polanco2, Isbel González Marrero3, Raiselys Toirac Proenza4, Yanelis Riquenes Garlobo5, Yudit Rodriguez Coipel4, Isis Acosta Guevara5.
 
 

RESUMEN
 
 
El Mycobacterium bovis es el principal agente etiológico de la tuberculosis bovina, enfermedad bacteriana de distribución mundial, crónica, de fácil transmisión, debilitante, zoonotica, antropozoonotica, que afecta cualquier órgano y puede cursar asintomáticamente. Sobre esta base, se realizó un estudio con el objetivo de abordar el estado actual y las proyecciones científico-tecnológicas para la prevención y diagnóstico de la tuberculosis bovina, provocada por M. bovis. Se demostró que el 45,09 % de los artículos originales sobre inmunoprofilaxis contra bacterias, indexados en la base de datos Scopus y contextualizada hasta principios de 2014, estaban enfocadas hacia M. bovis. A pesar de los adelantos en biología molecular y las esperanzas depositadas en las moléculas Ag85A, Rv0287, Rv0288, Rv0251c, MPB70, MPB83, ESAT-6 y CFP-10, conjuntamente con sus combinaciones, continuará ausente en el mercado una vacuna efectiva, segura y diferenciante; así como un sistema diagnóstico DIVA robusto. Se concluye que en los próximos 5 años continúe ausente una formulación vacunal oficialmente reconocida y que la prueba de tuberculina a pesar de sus debilidades continuará siendo la principal herramienta de vigilancia.
 
Palabras clave: Mycobacterium bovis, tuberculosis bovina, vacuna, diagnóstico.

 
 
ABSTRACT   
 
 
Mycobacterium bovis is the main etiological agent of bovine tuberculosis, bacterial diseases of world distribution, chronicle, of easy transmission, debilitating, zoonotic and antropozoonotic that  affects any organ and which  can be presented  without symptoms On this base, it  was carried out a study with the objective of approaching the current state and the scientific-technological projections for the prevention and diagnosis of the bovine tuberculosis, caused by M. bovis. It was demonstrated that the 45.09% of the original articles on inmunoprophylaxis against bacteria, registered in the Scopus database and contextualised until principles of 2014, were focused toward M. bovis. In spite of the advances in molecular biology and the hopes deposited in the Ag85A, Rv0287, Rv0288, Rv0251c, MPB70, MPB83, ESAT-6 and CFP-10 molecules, jointly with their combinations, it will continue absent in the market an effective, safety  and differentiating  vaccine; as well as a robust DIVA diagnosis system. It can be concluded that in the next 5 years, an officially recognized vacinal formulation will continue absent and that the tuberculin test in spite of its weaknesses will continue being the main tool of surveillance.  
 
Keywords: Mycobacterium bovis, bovine tuberculosis, vaccinates, diagnosis:
 
 
Introducción
 
 
         
Dentro de las enfermedades infectocontagiosas que se vigila constantemente y de las que se exige su notificación obligatoria una vez confirmada su presencia, se encuentra la tuberculosis bovina (TBb). Esta enfermedad es provocada con mucha frecuencia por Mycobacterium bovis, perteneciente a la familia Mycobacteriaceae, género Mycobacterium. Dicha bacteria, a pesar de ser un patógeno primario para los bovinos, tiene un rango excepcionalmente amplio de hospederos vertebrados, entre los cuales se incluyen animales de interés económico (bovinos, ovinos, caprinos, porcinos, equinos, aves), afectivos, silvestres y los seres humanos. 1-3
 
El interés mundial en el control y erradicación de la TBb se justifica tradicionalmente no solo por el deterioro cuantitativo y cualitativo de los principales indicadores productivos y reproductivos que provoca en esta especie, sino además por los incrementos en los costos de producción que genera su diagnóstico, las pérdidas económicas debido al sacrificio sanitario aplicado para su control; su transmisibilidad hacia los humanos; y por las persistentes e inmediatas restricciones comerciales que se les aplican a las producciones ganaderas procedentes de los países afectados.4,5
 
Las negativas consecuencias productivas-sanitarias-comerciales que se derivan del diagnóstico de la enfermedad, unido a lo extremadamente costoso de los tratamientos antimicrobiananos y el incremento del riesgo de aparición de cepas resistentes que esta práctica genera, son incentivos suficientes para favorecer la búsqueda de una protección preventiva, efectiva y segura contra la TBb, pero además de un diagnóstico diferencial ante mortem entre animales infectados y vacunados. Sobre esta base se pretende abordar el estado actual y las proyecciones científico-tecnológicas para la prevención y diagnóstico de la TBb, provocada por M. bovis.
 

Tuberculosis en animales y humanos
 
Quizás la TBb sea un uno de los mejores ejemplos que pueden utilizarse para demostrar la existencia de una sola salud.6 Los animales y el hombre son capaces de transmitirse la enfermedad entre sí (zoonosis y antropozoonosis), ser susceptibles de padecerla, tener similares vías de contagio, evolución clínica y lesiones histopatológicas. De igual manera su agente etiológico si bien constituye un linaje filogenético independiente, comparte no solo el 99,95 % de sus genes con M. tuberculosis, sino además un origen común, la extremada habilidad para sobrevivir dentro del organismo hospedero, factores de virulencia y mecanismos de patogenicidad. 4,7-9
 
Sin embargo, a pesar de haber transcurrido muchos años de investigación de ambos lados, la TBb continúa y continurá siendo un problema para muchos países sean desarrollados o no. Lo anterior demuestra en primer lugar, la necesidad urgente de analizar la enfermedad desde un enfoque integral, donde la mayor fortaleza radique en la estrecha coordinación entre los servicios de sanidad animal y salud pública.  Y en segundo lugar, incrementar el arsenal tecnológico para combatir la enfermedad, a la vez que se entienda mejor su epidemiología.
 
Los obstáculos que han enfrentado las numerosas estrategias nacionales de control-erradicación, y la emergencia de la enfermedad a nivel global, están asociados a la convergencia de varios hechos que la condicionan y complejizan. Una revisión de la literatura especializada publicada en los últimos años, permite identificar entre los más relevantes los cambios genómicos frecuentes de esta micobacteria. La variedad genética detectada en M. bovis se debe a la presencia/ausencia de secuencias de insersión y espaciadores de secuencias repetidas de irregulares tamaños, mutaciones, entre otros. Lo anterior genera la existencia de regiones variables y esto a su vez a polimorfismos, cepas inherentes a sitios geográficos específicos (figura 1); cepas patógenas circulantes diferentes en animales de vida libre y domésticos, cruce frecuente de la barrera inter-especies, incremento de su virulencia y la aparición de resistencia a drogas antituberculosas.10-14 A lo anterior se une el riesgo que representa tanto la movilización de animales entre regiones y países,15  la antropización de áreas de vida silvestre, donde no existen garantías sanitarias16 y el reemplazo de animales nativos resistentes a la enfermedad por otros más productivos pero más susceptibles.17  
 
En el ámbito veterinario, la TBb es reportada oficialmente por muchos países a nivel mundial (figura 1), siendo su prevalencia más elevada en África y ciertas partes de Asia y América.16,18 En este contexto es transcendental  mencionar el  importante papel que desempeñan los animales salvajes de vida libre en la diseminación de la enfermedad. Estos al ser hospederos de M. bovis, constituyen un riesgo siempre latente en la aparición de nuevos brotes en el ganado especializado y un factor muy importante a tener en cuenta para estimar el éxito o fracaso de los programas de control a largo plazo.  2, 19, 20
 


Relativo a este tema llama la atención que en el continente Americano solo el 38,23 % de los países que lo conforman reportan la enfermedad en su forma clínica durante el 2014 y el 11,11 % declaran tenerla limitada en una o varias zonas, por lo general en áreas donde habitan animales silvestres (figura 2). Estos datos deben tomarse con mucha cautela, pues lejos de demostrar avances en su erradicación, apuntan hacia una subnotificación de la enfermedad. Tal sospecha se debe a debilidades diagnósticas presentes en los países latinoamericanos y del caribe,21 entre los cuales se pueden mencionar las siguientes:
 
1. dificultades técnicas existentes para un correcto    aislamiento e identificación del agente;
 
2. uso limitado de pruebas de diagnósticas; 3. inspección veterinaria insuficiente en la mayoría   de los mataderos;
 
4. falta de confianza entre granjeros y oficiales de  salud;
 
5. registros inapropiados para los casos positivos; y
 
6. falta de adecuada compensación por la eliminación
    de animales positivos.
 
 
Situación contraria presenta la enfermedad en el ámbito de la salud humana, detectándose una re-emergencia.4,22 La tuberculosis zoonótica en diferentes países del mundo sean desarrollados o no, está relacionado de forma general con una serie de factores,1, 23-26 los cuales se relacionan a continuación:
 
1. inmigración de personas procedentes de regiones  donde la TBb es frecuente;  
 
2. aparición de cepas multiresistentes a drogas  antituberculosas;
 
3. antropización de nuevas áreas y con ello el contacto forzoso entre humano-animal salvaje-animal doméstico;  
 
4. inmunodepresión provocado por infección con el virus de inmunodeficiencia humana u otras enfermedades crónicas debilitantes;
 
5. persistencia de estilos de vida riesgosos como son: consumo de carne y leche sin pasteurizar procedentes de animales enfermos criandos de forma familiar, fabricación de quesos y mantequillas artesanales, entre otros; y desconocimiento de la enfermedad, vía de transmisión y las medidas para evitar su contagio.
 
 
Si bien es cierto que algunos países han reconocido oficialmente tener bajos niveles de incidencia de tuberculosis humana inducida por M. bovis, otros por el contrario notifican su incremento. La persistencia regionalizada de este agente se demuestra por ejemplo en California, Estados Unidos donde se incrementó su presencia hasta un 69,9 % en pacientes entre 15-69 años de edad.27 Otros países por ejemplo China, declaran un comportamiento contrario, aunque consideran necesario mantener su identificación de forma rutinaria.28 En relación a la región latinoamericana la baja prevalencia debe interpretarse con cuidado, pues existe una subnotificación y por tanto una subvaloración de la tuberculosis como enfermedad zoonotica. Esta situación se debe entre otros factores, al empleo de medios de cultivo menos apropiados para esa micobacteria y baja cobertura diagnóstica. 29, 30
 

Vacunación y diagnóstico veterinario
 
La estrategia para el control y erradicación de la tuberculosis en sentido general se ha bifurcado en dos líneas de investigación: farmacéutica o terapeútica 31, 32 y biológica o preventiva. 33 El análisis pormenorizado del flujo de información especializada sobre esta última estrategia de control, permitió conocer que el campo temático de M. bovis muestra un lugar relevante, en relación a otras bacterias patógenas igualmente de interés veterinario como  Brucella abortus y Escherichia coli.
 
La búsqueda temática en la base de datos Scopus y contextualizada hasta principios de 2014, indicó que el 45,09 % de los artículos originales sobre inmunoprofilaxis contra bacterias estaban enfocadas hacia el primer agente bacteriano, mientras que el restante 29,90 % y 25,01 % se corresponden a los dos agentes antes mencionados. Sin embargo, al analizar de forma global el número de investigaciones y publicaciones sobre bovinos, se pudo demostrar que el mayor interés científico a nivel mundial se dirige hacia enfermedades virales y garrapatas,34 quedando en un tercer plano las bacterias patógenas.  
 
Es importante resaltar que no existe, para la enfermedad y para la especie bovina en particular, una formulación inmunoprofilactica óptima, a pesar de ser una opción muy económica para su control y erradicación. No obstante, está disponible en el mercado actualmente una vacuna lograda por tecnología clásica de producción a partir de la  cepa viva atenuada de M. bovis Bacillus de Calmette-Guérin (BCG), pero su uso no está previsto dentro de los programas de control en muchos países afectados por la enfermedad, considerándose incluso ilegal en otros. 35 La restricción sanitaria de uso de esta vacuna se debe a su controversial eficacia, y a su interferencia con la prueba de tuberculina. 36-38
 
A pesar de esta limitación, se han vacunado con BCG especies salvajes de vida libre que conviven en áreas comunes con los bovinos, estrategia que en principio es similar a la empleada para el control y erradicación de otras enfermedades de etiología viral, como la rabia.39 Las experiencias con BCG en animales salvajes, demostraron que con independencia de la vía de administración (intramuscular y oral), se puede lograr inducir respuestas protectoras que limitan la distribución y la gravedad de la enfermedad.40, 41  
 
El ambiente regulatorio adverso, contrario a lo que pudiera pensarse no ha limitado los esfuerzos para lograr una vacuna preventiva contra TBb. Tal insistencia esta apoyada en varios pilares: relación costo-beneficio favorable al productor pecuario, alto nivel de impacto por el número de especies a proteger, y disminución del riesgo de aparición de cepas resistentes.5 Para aspirar a construir desde el presente un ambiente futuro de cambio y vencer prohibiciones sanitarias, las nuevas generaciones de vacunas deben tener en teoria a criterio del autor y otros investigadores de referencia como Conlan et al., 2015, 42 las siguientes características generales: viable económicamente, segura a corto y largo plazo, formulación estable, inducir protección diferenciante, rápida y duradera, preferiblemente de por vida; generar protección clínica completa, eliminar o reducir la transmisibilidad del agente, y no interferir con los medios diagnósticos de pesquisaje masivos.
 
Una gran parte de la literatura consultada demuestra que ha ocurrido un incremento significativo del conocimiento de la biología molecular del M. bovis y que este se ha vinculado con el desarrollo tecnológico. Esta convergencia está contribuyendo a identificar las cepas de mayor prevalencia por región geográfica, 10,11 lograr una vacuna que permita inmunizar animales domésticos y salvajes por igual, cortar la cadena de transmisión y fortalecer los programas de erradicación y control [43, 44]. En tal sentido, se estan transitando por algunos caminos que pueden lograrlo o al menos en parte, una de ellos es atenuando cepas mediante genes eliminados, ya sean únicos como MbΔp27-p55 o dobles como MbΔmce2A/MbΔmce2B y MbΔphoP-phoR/MbΔmce2. Dichas cepas si bien resultaron ser más atenuadas que la BCG, mostraron diferencias en cuanto a eficacia en modelos animales, siendo las de doble deleción las candidatas más prometedoras.45-47
 
Otra vertiente existente en la estrategia de vacunación es mejorar la protección conferida por la vacuna BCG. Como resultado de esto se han  ensayado en el organismo diana variantes de esquemas de inmunización, consistente en combinar bajas dosis de BCG por vía oral y filtrado proteíco de M. bovis formulada con o sin quitina y gel 01, por vía intranasal. Los resultados demostraron que la co-administración independientemente de la vía de administración no confería protección a terneros.48
 
La utilización de vectores virales recombinantes que expresan proteínas de la micobacteria, como Ag85A, Rv0287, Rv0288 y Rv0251c, formuladas con o sin adyuvantes, es otra de las variantes utilizadas. Los resultados obtenidos en modelos animales si bien son prometedores,49, 50 aún le queda mucho camino que recorrer, siendo uno de los requisitos regulatorios de obligatorio cumplimiento la demostración de la estabilidad de la construcción génica y, la no reversión de la virulencia.
 
Sin embargo, parece ser que las mayores oportunidades de éxito en la inducción de respuesta vacunal efectiva y diferenciante (tecnología DIVA) están asociadas con la utilización combinada de proteínas recombinantes o cócteles de péptidos inmunogénicos sintéticos.  A raíz de esto merece especial atención los antígenos Rv3875, Rv3874, Rv1986, Rv3872, Rv3878 y Rv3615c, siendo estos  detectados solo en bovinos infectados naturalmente por M. bovis y ausentes animales vacunados con BCG [33], aunque se requiere profundizar en su eficacia.
 
Esta muy claro para todos los involugrados en el tema M. bovis y TBb, que el logro de una vacuna efectiva, segura y diferenciante por tecnología DIVA, será muy ventajosa desde el punto de vista productivo, económico, sanitario y social debido a las siguientes razones:
 
• reducirá el número de animales que deben ser sacrificados de forma emergente por sospechas de padecer la enfermedad, y con ello el desperdicio de proteínas de origen animal;
• facilitará la pesquisa masiva detectando de forma rápida y diferencial la aparición de brotes;
• acortará el periodo necesario para demostrar la ausencia de la infección y el éxito de los programas de control;
• acortará el periodo de eliminación de las barreras comerciales ocasionadas por la notificación de la TBb, evitando así la pérdida de los mercados y
• contribuirá a que los países en desarrollo alcancen la tan necesaria seguridad alimentaria.
 
 
 
 
 
 
En relación al diagnóstico de la TBb, la tabla muestra la diversidad de metodos directos e indirectos de diagnóstico que existen en la actualidad, conjuntamente con sus fortalezas y debilidades.51-54 Esta aparente diversidad de métodos, no impide el hecho de que aún no se dispone de la prueba ideal  para el diagnóstico de esta enfermedad. Mientras se encuentra la solución definitiva, se reconoce el aislamiento del agente como uno de los procedimientos para el diagnóstico definitivo de la enfermedad y la prueba de hipersensibilidad retardada (tuberculina) como el método de referencia no solo para la detección de la tuberculosis bovina de rutina en campo, sino en estudios comparativos con otros métodos de diagnósticos presentes y futuros.
 
Tabla. Caracterización general de algunas pruebas diagnósticas disponibles para pesquisaje y confirmación de TBb inducida por M. bovis  
 
Esta debilidad si bien es cierto que probablemente continúe por algún tiempo más, no significa que la comunidad científica se de por vencida para corregirla. Los esfuerzos se han separado en tres vertientes no excluyentes entre sí, la primera encaminada a demostrar la conveniencia del uso combinado de pruebas diagnósticas;55, 56 la segunda dirigida a potencializar las actuales pruebas con nuevas moléculas57, 58 y la tercera orientada hacia el diagnóstico diferencial entre vacunados e infectados.59
 
 
Las dos últimas vertientes tienen en común la necesidad de buscar y caracterizar nuevos candidatos antigénicos expresados o secretados por M. bovis60-63 e intentarlos producir de forma eficiente.64 En consecuencia se han formulado y ensayados en cobayos proteínas recombinantes purificadas, péptidos sintéticos independientes o en cocteles de antígenos. Las moléculas antigénicas y de captura de mayor interés son: MPB70, MPB83, ESAT-6 y CFP-10 las cuales requieren estudios más profundos de validación de desempeño, demostrado las potencialidades prácticas de mezclas de antígenos para el diagnóstico DIVA futuro, basado en pruebas de sensibilidad dérmica.56, 60-62
 
 
El análisis retrospectivo y detallado de los artículos relacionados con M. bovis publicados en Scopus, y contextualizados hasta principios de 2014 permitió apreciar que no existe y probablemente no exista en los próximos 5 años en el mercado una vacuna eficaz contra la tuberculosis bovina, a pesar de que su desarrollo es una prioridad global. Por otro lado la prueba de tuberculina, independientemente de sus debilidades continuará siendo la principal herramienta de vigilancia en los próximos 5 años para la TBb.
 
 

Agradecimientos
 
 
A Omaida Maria Medina Alamo, especialista de la Dirección de Investigación y Desarrollo, perteneciente al Grupo Empresarial LABIOFAM, por sus respectivos aportes a este trabajo.
 
 

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Recibido: enero de 2015.
 
Aprobado: febrero de 2015.

 
1  Maestro en Ciencias. Investiador auxiliar. Especialista de Investigación y Desarrollo. Grupo Empresarial LABIOFAM. La Habana, Cuba.  
 
 
2 Doctor en Ciencias. Especialista de la Empresa Productora de Vacunas y Bacterianas. Grupo Empresarial LABIOFAM. La Habana, Cuba.
 
3 Directora de Investigación y Desarrollo.Grupo Empresarial LABIOFAM. La Habana, Cuba.  
4 Maestro en Ciencia. Especialista de Investigación y Desarrollo del Grupo Empresarial LABIOFAM. La Habana, Cuba.
5 Especialista de Investigación y Desarrollo. Grupo Empresarial LABIOFAM. La Habana, Cuba.

Autor de correspondencia: Aníbal Domínguez Odio. Maestro en Ciencias. Investigador auxiliar. Especialista de Investigación y Desarrollo. Grupo Empresarial LABIOFAM. La Habana, Cuba.  E-mail: aniba[email protected]
 
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